ETAPAS EN LA | EJEMPLO DE |
| I. Las maestras de primer grado en una escuela de organización completa del medio Problema: ¿Son capaces los alumnos de |
| II. Las maestras deciden que, mediante el uso de |
| III. Entre las características de la
C. Personas presentes. Además de |
IV. Teniendo en cuenta el enfoque de sus | IV. Las maestras deberán tener en cuenta
Además, puede ser interesante comprobar |
V. ¿En qué unidades de conducta o | V. En su búsqueda de programas de observación ya Como sólo estaban interesadas en obtener
|
VI. ¿Qué procedimiento de muestreo (por tiempo o por eventos) le permitiría registrar
C. ¿Hasta qué punto necesita ser | VI. Las maestras decidieron qué
|
VII. ¿Hasta qué punto | VII. Para establecer la fiabilidad del programa |
VIII. ¿Qué deducciones o | VIII. Se pueden extraer conclusiones en los
|
Para la recolección
de datos, durante la observación de campo, existen
diversos instrumentos auxiliares:
El cuaderno de notas que el investigador debe
siempre llevar consigo. Su función es
la de servir de registro de lo que acontece en el campo de la
observación. Conviene aclarar que no siempre resulta
recomendable su uso frente a las personas implicadas en la
observación.
El diario de campo, al que ya se ha hecho
referencia, es una libreta en la cual se anotan, al final de la
jornada, los hechos relevantes de la misma. Su valor, como
instrumento auxiliar de la observación de campo, aumenta
considerablemente si se complementa con el cuaderno de
notas.
Analícese el cuadro siguiente, mismo que tiene
como referente la obra Métodos de investigación para el profesorado, ya
aludida en páginas anteriores.
Los recursos tecnológicos, tales como las
cámaras fotográficas y de cine, la
grabadora, el ordenador o computadora
portátil, etc., otorgan grandes beneficios al
investigador, siempre y cuando su utilización no ocasione
alteración en los aspectos que se observan. Este
último recurso, la
computadora, en la medida en que se vaya popularizando su
uso, como ya lo he mencionado, seguramente habrá de
cambiar radicalmente los procedimientos investigativos
actuales.
Sobre todo con esa nueva tecnología denominada
Internet, misma que constituye lo más novedoso en
comunicación, pues hace posible la
conexión informativa, casi instantánea, con
instituciones
gubernamentales, escolares, comerciales, con amistades y hasta
con desconocidos. El rápido desarrollo de esta
tecnología la ha convertido en un medio privilegiado de
comunicación mundial.
La interrogación
Cuando la observación no resulta suficientemente
completa o eficaz, existe el recurso de la
interrogación.
Por medio de la interrogación es posible conocer
aspectos del interior de los seres humanos, tales como sus
opiniones, creencias, ideas, sentimientos, motivaciones,
etc.
Por lo anterior, son muchos los que consideran que para
obtener las respuestas de varios de nuestros cuestionamientos, el
mejor instrumento para el efecto es la
entrevista.
La entrevista es,
de alguna manera, una especie de cuestionario
verbal, pues consiste en una conversación cuyo
propósito es definido por el objeto de la
investigación que se realiza.
La entrevista es un proceso
secuencial de preguntas y respuestas, hasta llegar a obtener la
información que requerimos. Se basa, fundamentalmente en
la suposición de que las personas entrevistadas son
capaces de ofrecer una explicación conductual,
práctica, ideológica, etc.
La entrevista puede adoptar dos modalidades:
– La entrevista estructurada, para la
cual se utiliza un cuestionario que controla las respuestas
correspondientes.
– La entrevista no estructurada, que no
requiere de una preparación previa y en la que, por lo
mismo, tanto el entrevistador como el entrevistado tienen un
alto grado de libertad
para expresarse en torno al tema
que se trate. En esta modalidad de la
entrevista, Ezequiel Ander Egg propone aún una
subdivisión más específica estableciendo
la existencia de las entrevistas no estructuradas
focalizada, clínica y no
dirigida.
La Dra. Guillermina Baena, por su parte, en su obra
Instrumentos de Investigación, ofrece las
siguientes apreciaciones:
"1) Entrevistador y entrevistado.
El entrevistador, si quiere conseguir su objetivo,
deberá tener ciertas actitudes que
le faciliten su tarea. Los periodistas que tienen más
práctica con este instrumento recomiendan al
entrevistador: portarse amable, no alzar la voz, ni acusar, ni
ponerse dramático, ni reñir, ni amenazar, ni
provocar ira. No ser ruidoso, ni descarado, ni arrogante, ni
dominador. Ser paciente, atento, cortés. Debe procurar
conservar el tema de manera discreta y no hablar más que
el entrevistado.
Parte de las obligaciones
del entrevistador es conocer a su entrevistado, saber cómo
va a reaccionar. Sobre esto puede haber varias tipologías
del entrevistado. No es lo mismo entrevistar a un funcionario que
a un hombre
común, a un artista que a un banquero. Aparte de que hay
una actitud de
acuerdo al oficio o profesión, también la hay de
acuerdo a la forma de ser de cada persona.
Véase la siguiente tipología:
• El divagador: requiere centrarlo en el
punto exacto
• El obtuso y torpe: es necesario tenerle
paciencia.
• El tímido y autoconsciente: hay
que apartar su atención de los efectos relativos a
él mismo y aquellos que se imagina que puede
producirse.
• El atrevido y apasionado: hay que
tratarlo con precaución.
• El hostil: se aprovecha sólo en
el estudio de sus reacciones negativas.
• El mentiroso: puede ser por inocencia,
por descuido o intencionadamente; hay que estar
prevenidos.
• El petulante: hay que embaucarlo para
que conteste.
• El terco: hay que irse con calma;
obtener pequeñas respuestas primero, luego las
más complicadas.
• El vacilante: hay que darle el tiempo
que quiera para responder.
• El nervioso: hay que tratarlo con
cortesía y animarlo.
• El jocoso: probablemente hay que
recurrir a su buen humor.
• El astuto: hay que tratarlo
también con astucia.
• El hipócrita: a través de
la plática se descubrirá su debilidad.
• El práctico: puede contradecirse
con aquello que ya ha dicho.
2) Estructura:
preparación, conducción, cierre
En toda entrevista podemos distinguir tres etapas o
partes: la preparación de la entrevista que va desde la
redacción del formulario hasta la
obtención de la cita; la conducción que implica la
guía del entrevistador durante el desarrollo de la
entrevista, y el cierre con algunas consideraciones
generales.
a) Preparación
Una vez seleccionado el tipo de formulario, sea
éste cuestionario o cédula, se procede a obtener
una cita con la persona que tenemos que entrevistar, muchas veces
esta persona es muy ocupada y le gustará que la tomen en
cuenta haciendo una cita para obtener nuestro propósito.
La cita puede ser personalmente, por correo, por teléfono o por intermedio de una persona o
personas que la conozcan.
Presentarse ante el entrevistado mal vestido o
desaliñado puede condicionarlo a tomar una actitud
negativa.
b) Conducción
La entrevista debe empezar en un marco de cordialidad y
desarrollarse entre la simpatía y la confianza.
Quizá hablar de un tópico aparentemente
sin importancia, hacer un comentario sobre el tiempo, sobre
algún objeto de la casa, puede romper la frialdad;
comentar sobre cuestiones de interés
común ayudará a la armonía. Después
no hay que perder de vista el tema.
Es conveniente conservar algunos comentarios pero con la
advertencia que no se debe aprobar o polemizar con la
opinión del entrevistado. Algunas frases de
transición como: "este es un punto muy interesante,
¿podría decirnos si…"; "déjeme ver si
he comprendido, decía usted?…"; "hace un momento
nos comentaba…, le importaría ratificar
si…"; "no acostumbramos pensar en esto, pero nos
gustaría escuchar su opinión
sobre…".
c) Cierre
El cierre se da una vez que tengamos todas nuestras
respuestas o lleno nuestro formulario.
Es necesario conservar la cordialidad hasta el
último momento, en especial si alguna ocasión
más tenemos que volver con el entrevistado.
Una frase sencilla, como "muchas gracias por la molestia
que se ha tomado", puede ser nuestro cierre. Siempre será
conveniente ofrecer una expresión de agradecimiento por la
generosidad que el entrevistado tuvo al concedernos tiempo y
atención.
Cuestionario
En el cuestionario las preguntas se formulan por escrito
y no es necesaria la presencia del entrevistador, aunque puede
ser considerado como una especie de sustituto de la
entrevista.
La administración del cuestionario es el
procedimiento mediante el cual se recaban las respuestas. De
acuerdo a la forma que se administre, se establecen los
siguientes procedimientos:
– Cuestionario por correo (encuesta
postal). El mismo entrevistado lo administra, ya que se le ha
enviado por correo o se le ha entregado personalmente. En
América
Latina la gente no está acostumbrada a este tipo de
encuestas y
las repuestas que se obtienen están en bajos porcentajes.
Sin embargo, el cuestionario por correo tiene como ventajas el
bajo costo de la
recopilación de datos y la libertad del entrevistado para
contestar sin tener la presión
del entrevistador enfrente.
– Cuestionario administrado por el entrevistado. Se le
da para que lo conteste. Se ahorra tiempo, pero se puede caer en
el peligro de que la información se dé incompleta o
deformada.
– Cuestionario administrado por el entrevistador. El
entrevistador es quien hace las preguntas y escribe las
respuestas. Sus ventajas son que puede salvar problemas de
analfabetismo
llegando a personas de todos los niveles económicos y
culturales. Se pueden cubrir casi todos los entrevistados, se
obtiene información por las observaciones del
entrevistador y, finalmente, el entrevistador puede ayudar a la
interpretación de preguntas que no se
entiendan. Las desventajas son los costos y el
número de entrevistadores.
Al cuestionario también se le llama
cédula de entrevista.
Algunos autores hacen la distinción entre ambos
diciendo que el cuestionario es llenado por la persona
interrogada sin que intervenga el encuestador, y la
cédula, por su parte, es llenada por el propio
encuestador. También hay quien distingue la cédula
cuando se trata de aplicar una encuesta, y el cuestionario cuando
se elabora una entrevista.
Como quiera que se llame, todo cuestionario debe
diseñarse tomando en cuenta los siguientes
datos:
1. Datos de identificación: nombre de la
institución; nombre del entrevistador; número del
cuestionario de la muestra y todo tipo de datos que nos sirvan
para el control de
la investigación.
2. Introducción del entrevistador y
presentación de los objetivos
del estudio.
Hay quienes incluyen instrucciones sobre la persona a
quien debe entrevistarse. Si se prefiere, se darán
éstas sólo verbalmente.
3. Las preguntas que irán desde las más
sencillas sobre la persona interrogada; por ejemplo, edad,
escolaridad, trabajo, etcétera. Seguirán las
referidas al tema y finalmente las de opinión y
difíciles.
4. Sección final con el cierre de la entrevista
y espacio para observaciones del entrevistador, notas sobre la
cooperación del entrevistado y la actitud hacia la
entrevista.
Las preguntas
1) Tipos
(…) a) Pregunta literal: solicita una respuesta
precisa. Son preguntas referidas a edad, escolaridad, sexo,
domicilio, estado civil,
etcétera. Ejemplo: ¿cuál es su
profesión?
b) Pregunta abierta no estructurada: tiene la ventaja de
que el entrevistado puede explayarse todo lo que desee y en ello
va implícita su propia desventaja, ya que existen personas
que no pueden contestar, como las de bajo nivel educativo y los
analfabetos. Ejemplo: ¿qué temas prefiere leer en
los diarios?
c) Pregunta parcialmente estructurada: establece
alternativas fijas para el registro por parte del entrevistador.
No se mencionan dichas alternativas en la pregunta. Ejemplo:
¿cree usted que la campaña contra la poliomielitis
ha sido eficaz?
– Sí
– No
– No respondió
d) Pregunta estructurada o cerrada donde se mencionan
alternativas de respuesta al entrevistado. También es
necesario ofrecer al entrevistador la oportunidad de registrar
otras alternativas no mencionadas como las negativas o los casos
en que el entrevistado no sabe mencionar la respuesta. Ejemplo:
¿cuáles programas prefiere ver en la
televisión los días de trabajo? (en orden de
preferencia).
– Musicales
– Películas
– Deportivos
– Culturales
– Informativos
– Otros
– No respondió
e) Preguntas de selección múltiple: son
modificaciones de preguntas estructuradas. Se dan varias opciones
al entrevistado para que seleccione su respuesta. Son la escala más
simple para evaluar opiniones y actitudes. Ejemplo: ¿con
qué frecuencia vas al cine?
– No va al cine
– Va ocasionalmente
– Va frecuentemente
– Va raras veces
– No respondió
- Preguntas de diferencial semántico: basado en
las preguntas de selección múltiple, es la escala
sociométrica de Osgood y Tannembaum. Es útil para
medir la imagen de
los medios de
comunicación y las opiniones y actitudes del
público receptor de los mensajes. Ejemplo: señale
con una marca los
adjetivos correspondientes a su opinión sobre el
periódico "X".
g) Preguntas proyectivas equivalen al diferencial
semántico, sólo que las alternativas se presentan
dibujadas. Esta técnica es muy útil para
públicos analfabetos. Ejemplo: ¿cree usted que la
XEYQ es muy interesante o muy aburrida? Marque con cruz el
número con el que se identifique. (Las ilustraciones son
mías)
Redacción de las preguntas
Muchas veces de la redacción de las preguntas
dependerá el éxito
del cuestionario. Es necesario tomar en cuenta ciertas
observaciones a la hora de redactar este instrumento.
— Redactar las preguntas en forma simple con
términos de fácil comprensión.
— Que sean claras, precisas y
concisas.
— Que no insinúen la respuesta (si
preguntamos: ¿no cree usted que…? la respuesta
inmediata va a ser no).
— Que no se empleen términos
técnicos o ambiguos. En caso necesario habrá que
explicarlos brevemente.
— Que no se exija una respuesta única a
dos preguntas diferentes: ¿está usted por el PRI
y por la prosperidad del país? (el ejemplo es
mío). Es lógico que haya dos
respuestas.
— Que las preguntas no causen reacciones y
molestias en los entrevistados. Preguntas que exigen
opinión tienen respuestas nulas o negativas; por lo
general, la gente no tiene formada una opinión sobre
cierto asunto o no se siente capaz de tenerla, así que
evadiría la respuesta.
Tomemos en cuenta que esta redacción se puede
modificar si nosotros hacemos, antes de aplicar el cuestionario
definitivo, el paso que se conoce como "prueba
piloto".
La prueba piloto consiste en la aplicación del
primer cuestionario, o cuestionario inicial, a algunos de los
posibles entrevistados, con el fin de detectar aquellas preguntas
que no sean comprensibles, que no sean las indicadas o
pertinentes, o aquellas que deben incluirse y que no
habíamos advertido.
En la actualidad mucho se utiliza la encuesta, a veces
indiscriminadamente, sin considerar la pertinencia en
función del objeto de estudio. La encuesta se define como
la investigación dialogada para conocer las causas o
razones que originan determinado problema, las posibles soluciones,
etc.
A pesar de estar muy de moda, la encuesta
(y el verbo cuestionar) no se trata de un procedimiento
novedoso. Acaso la mayéutica, empleada por Sócrates
para motivar en sus discípulos la reflexión
profunda, constituya uno de los antecedentes más remotos
de la encuesta.
Los tests
Indudablemente, entre los instrumentos más
útiles de la investigación psicopedagógica,
para la recolección de datos, deben ser considerados los
tests. Existen diversos tipos de ellos, a saber:
"a) Tests psicológicos
Como su propósito básico es describir y
medir las diferencias individuales, proporcionan los datos
necesarios a partir de los cuales pueden desarrollarse mejores
principios y
prácticas.
La extensión de este apartado solamente permite
examinar limitados aspectos sobre la naturaleza del
examen psicológico con tests. Los interesados en la
investigación psicopedagógica deben consultar otros
libros para
encontrar una exposición
especializada.
Un test
psicológico es un instrumento destinado a describir y
medir una muestra de ciertos aspectos de la conducta humana.
Los tests pueden ser usados para comparar la conducta de dos o
más personas en un momento dado o de una o más
personas en diferentes momentos. Los tests psicológicos
recogen descripciones objetivas tipificadas y cuantificadas por
puntuaciones numéricas.
En condiciones ideales, los tests de rendimiento o de
aptitudes miden la mejor realización de que un individuo es
capaz. En condiciones ideales, los tests o inventarios de
personalidad
intentan medir la conducta típica. Los tests se usan para
describir estados (o una condición dominante en un momento
dado), para medir cambios en estados producidos por factores
modificadores o para predecir la conducta futura sobre la base de
la realización actual.
En el sencillo experimento escolar descrito en el
capítulo de la investigación experimental (Cap.
VI), los resultados de los tests sirvieron para igualar los
grupos experimental y de control, para describir el estado de
los conocimientos antes de la aplicación de los métodos de
enseñanza, para medir la ganancia media por
alumno resultante de la aplicación de ambos métodos
didácticos -experimental y de control- y para evaluar la
eficacia relativa de estos métodos de enseñanza.
Este ejemplo de la experimentación en la escuela ilustra
cómo los datos experimentales pueden ser recogidos
Mediante la aplicación de tests.
En los estudios de investigación descriptiva, los
tests sirven para especificar las condiciones dominantes en un
momento dado. ¿Cómo se compara un alumno con los de
su misma edad o grado en los rendimientos escolares?
¿Cómo se compara un grupo especial con otros grupos
de otras escuelas o de otras ciudades?
En las investigaciones
escolares de conjunto, durante los últimos cuarenta
años, los tests de rendimiento se han utilizado
ampliamente para evaluar la instrucción. Como los tests
consiguen una descripción cuantitativa o medición, posibilitan un análisis más preciso que el logrado
por la utilización exclusiva del juicio
subjetivo.
Hay muchos modos de clasificar los tests
psicológicos. Se hace una distinción entre tests
impresos (de papel y lápiz) y
manipulativos. Los tests manipulativos -generalmente son
de aplicación individual- requieren que el sujeto manipule
objetos o aparatos mecánicos mientras sus acciones son
observadas y registradas por el examinador. Los tests de papel y
lápiz de aplicación generalmente. colectiva-
requieren que el sujeto marque sus respuestas en una hoja ya
preparada (impresa o mecanografiada).
Otros dos tipos opuestos son los de capacidad
frente a los tests cronometrados o de velocidad.
Los tests de capacidad no tienen límite de tiempo y el
sujeto intenta tareas progresivamente más difíciles
hasta que es incapaz de continuar con éxito. Los tests
cronometrados o de velocidad
implican, generalmente, el nivel; pero, además, limitan el
tiempo de que el sujeto disponible para completar ciertas
tareas.
Otra distinción se hace entre los tests no
tipificados (hechos por el profesor de
aula) y los tipificados. El test que éste construye se
halla dispuesto probablemente con menos experiencia que el del
profesional, aunque está basado sobre la lógica
y habilidad del docente y generalmente está ‘hecho a
la medida» para un grupo especial de alumnos.
En contraste, el test tipificado está construido
para un uso más general. Cada ítem ha sido sometido
a un análisis cuidadoso, las puntuaciones totales han sido
detenidamente analizadas y su validez y fiabilidad logradas por
controles estadísticos exactos. Se han establecido
normas basadas
en las realizaciones de muchos sujetos de varias edades, viviendo
en tipos muy diferentes de comunidades y de áreas
geográficas. No sólo ha sido tipificado el
contenido de los tests, sino que su aplicación y
puntuación han sido ajustadas a una norma para que cuando
sean aplicados posteriormente se adapten a las mismas
condiciones. En lo posible, la interpretación
también ha sido tipificada.
Aunque sería inexacto defender que todos los
tests tipificados llegan a los más altos niveles de
excelencia, esos instrumentos han sido hechos tan perfectamente
como ha sido posible, a la luz de los
mejores conocimientos de los expertos en elaboración,
aplicación e interpretación de pruebas.
Los tests psicológicos también pueden ser
clasificados según sus propósitos: los tipos de
rasgos psicológicos que describen y miden.
b) Tests de rendimiento
Los tests de rendimiento intentan, medir lo que un
individuo ha aprendido -su nivel actual de formación- la
mayor parte de los tests usados en la escuela son tests de
rendimiento. Son particularmente adecuados para determinar el
estado del aprendizaje escolar en individuos o grupos. Las
puntuaciones de los tests de rendimiento son útiles en la
distribución, promoción o retraso de alumnos respecto a
un cierto nivel. Sirven para diagnosticar el adelanto o atraso y
como base para conceder premios, calificaciones o
certificados.
Con frecuencia las puntuaciones de los tests de
rendimiento nos permiten evaluar la influencia de cursos de
estudio, profesores, métodos didácticos y otros
factores que se consideran de importancia en la práctica
educativa. Al utilizarlos con propósitos evaluadores es
importante no generalizar más allá de los elementos
específicos que miden. Por ejemplo, identificar la
eficacia didáctica exclusivamente por los limitados
productos
obtenidos mediante una prueba de rendimiento sería definir
demasiado estrictamente la enseñanza eficaz. Es esencial
que los investigadores reconozcan que los elementos de una
situación en vías de medición necesitan ser
evaluados sobre la base de un cierto número de criterios y
no solamente sobre unos pocos aspectos limitados.
c) Tests de aptitud
Los tests de aptitud intentan predecir la capacidad o el
grado de rendimiento que pueden esperarse de un individuo en una
actividad determinada. Hasta el punto en que miden el aprendizaje
anterior, son parecidos a los tests de rendimiento. En el grado
en que miden el aprendizaje no deliberado o no sometido a
planeamiento,
son diferentes. Los tests de aptitud intentan predecir la
capacidad de un individuo para adquirir mayor perfeccionamiento
en sus realizaciones con adiestramiento
adicional.
En realidad, la capacidad (o aptitud) no puede ser
medida directamente. La aptitud puede solamente ser deducida
sobre la base de los rendimientos actuales particularmente en
áreas donde no ha existido un intento deliberado de formar
la conducta que se quiere predecir.
La inteligencia,
que generalmente se toma como una capacidad congénita, se
mide realmente por su capacidad actual. Si el nivel de un
individuo es relativamente alto, medio o bajo, suponemos que es
una medida de cómo ha aprovechado sus oportunidades
informales de aprender. En la medida en que otros han tenido
oportunidades semejantes, predecimos su capacidad o potencialidad
acerca de cómo es su aptitud comparada con la de otros de
su misma edad. Esta es una cuestión de deducción más que de medida directa.
Como esto se ha mostrado útil en la predicción de
rendimientos futuros, sobre todo en las tareas escolares,
consideramos al concepto "medida
de la inteligencia» de aplicación
válida.
Los tests de aptitud se han empleado igualmente para
predecir la mejora de los rendimientos con repercusión
posterior en otras áreas. Esas medidas deducidas han sido
aplicadas a las aptitudes motoras y manipulativas, a las tareas
musicales y artísticas y a muchas áreas
profesionales que comprenden varios tipos de
aptitudes.
En la música, por ejemplo,
la capacidad para recordar y establecer las diferencias de tono,
ritmo, intensidad y timbre parecen hallarse íntimamente
relacionadas con los futuros niveles en el desarrollo de la
musicalidad. La excelencia actual en esas tareas proporciona un
buen índice predictivo sobre la capacidad del individuo
para aprovechar la enseñanza especializada, sobre todo
cuándo éste ha tenido poca formación
práctica antes del test.
Los tests de aptitud pueden emplearse al clasificar
alumnos en grupos relativamente homogéneos con
propósitos didácticos, al seleccionar estudiantes
para becas, al elegir sujetos para programas educativos
especiales al guiar a individuos hacia sectores en los que tienen
mayores probabilidades de éxito.
d) Tests de intereses
Los inventarios de intereses intentan obtener una medida
de los tipos de actividad que un individuo tiende a preferir y a
elegir. Un test de esta clase ha comparado el tipo de intereses
del sujeto con el correspondiente a los profesionales
hábiles en cierto número de campos vocacionales. En
cada ocupación se ha descubierto que era
característico un cierto tipo de interés. Se supone
que un individuo es más feliz y tiene mayor éxito
cuando trabaja en lo más idóneo posible a sus
propias inclinaciones.
Otro inventario
está basado en la correlación entre cierto
número de actividades escolares, la diversión y el
trabajo. Esas actividades se han identificado por medio de un
análisis cuidadoso con áreas de intereses
mecánicos, matemáticos, científicos,
persuasivos, artísticos, literatos, musicales y sociales.
Distribuyendo las preferencias y rechazos del sujeto,
manifestadas en varias áreas de intereses, se obtiene un
percentil para cada área. Se supone entonces que el
individuo encontrará su área de mayor
interés donde su puntuación corresponda a un
percentil relativamente alto.
Los inventarios de intereses -son ejemplos de
instrumentos de autoinformación en los que el sujeto anota
sus propias aficiones y rechazos. Son realmente entrevistas
tipificadas en las que el sujeto, mediante la
introspección, indica sentimientos que pueden ser
interpretados en término, de lo que sabemos acerca de las
normas de intereses.
Medidas de la personalidad
Las llamadas «escalas de personalidad»
siguen el mismo tipo de autoinformación. El individuo
responde a ciertas cuestiones o afirmaciones. Estos instrumentos
proporcionan puntuaciones, las cuales se supone que miden ciertos
rasgos o tendencias de la
personalidad.
A causa de la dificultad, incapacidad o resistencia de
los individuos a manifestar objetiva o exactamente sus propias
reacciones, esos instrumentos son de valor limitado. Parte de
esta limitación puede ser debida a las inadecuadas
teorías
de la personalidad de acuerdo con las que se han elaborado. En el
caso mejor, proporcionan datos útiles sobre los cuales
basar la necesidad de análisis posteriores. Algunos tienen
una razonable validez empírica en grupos especiales de
individuos, pero resultan inadecuados cuando se aplican a otros.
Por ejemplo, un inventario de personalidad se ha mostrado valioso
para obtener puntuaciones que presentan una correlación
elevada con el diagnóstico de un psiquiatra en una
situación clínica. Pero cuando fije aplicado a
estudiantes universitarios, el valor diagnóstico
resultó decepcionante.
El desarrollo de instrumentos para la descripción
y medida de la personalidad es relativamente reciente, y es
probable que la continuada investigación en esta
importante área obtenga mejores teorías sobre la
personalidad y mejores instrumentos para describir y medir sus
diversos aspectos.
La «Lista de problemas de MOONEY» es un
inventario que sirve para que un estudiarte reconozca sus propios
problemas de adaptación. Se le pide al sujeto que indique
en la prueba los que le preocupan, y clasificados por
categorías se deduce un cuadro de las dificultades del
sujeto. Aunque la interpretación más útil
puede resultar de un análisis de los problemas personales,
el sistema obtiene también una puntuación
cuantitativa que puede indicar el grado de dificultad que un
estudiante experimenta en su adaptación. Se ha utilizado
este instrumento como sistema de investigación para
descubrir y describir la naturaleza de las dificultades con que
se enfrentan un individuo o grupos de individuos en una
escuela.
La tendencia a ocultar respuestas embarazosas y expresar
aquellas que son socialmente aceptables, la participación
emocional de un individuo en sus propios problemas y la falta de
conocimiento
de sí mismo -todo ello- limita la eficacia de las escalas
de adaptación personal y
social. Algunos psicólogos creen que el tipo de test
proyectivo es más prometedor, porque intenta disimular su
propósito -tan completamente- que el sujeto no puede saber
cómo ha de actuar al cumpIimentarlo para aparecer en su
mejor aspecto.
Los tests proyectivos más usados consisten en la
interpretación por el sujeto del significado de ciertas
figuras producidas por manchas de tinta o situaciones presentadas
en forma gráfica, todas ellas tipificadas.
Instrumentos proyectivos
Esta clase de instrumentos capacitan a un sujeto para
proyectar sus sentimientos, actitudes, necesidades, valores o
deseos internos hacia un objeto externo. Así, el sujeto,
inconscientemente, puede autorrevelarse, según reacciona
al objeto externo. El uso de instrumentos proyectivos es
particularmente útil para contrarrestar la tendencia de un
sujeto al intento de aparecer en su mejor aspecto, al responder,
según cree, como se espera que responda.
La proyección puede ser realizada mediante un
cierto número de técnicas:
1. Asociación.- Mi interrogado se le
solicita que indique lo que ve, siente o piensa, cuando se le
presenta un grabado, dibujo,
mancha de tinta, palabra o frase. El Thematic Apperception
Test, el Rorschach lnk Blot Test, y otras pruebas de
asociación de palabras, son ejemplos
familiares.
2. Completividad.- Se solicita del sujeto que
complete una sentencia o tarea incompletas. Un instrumento de
completividad de sentencias puede incluir elementos o
ítems tales como:
Mi mayor ambición es …
Mi mayor temor es …
Yo me divierto más con
Sueño mucho acerca de…
Me atemorizo cuando…
Si yo pudiera hacer algo, desearía que
fuese…
3. Juego de papeles.- Se pregunta al sujeto que
improvise o exprese una situación en la cual han sido
asignados diversos papeles a los probandos. El investigador
puede observar rasgos tales como hospitalidad,
frustración, dominancia, simpatía, inseguridad,
prejuicios o ausencia.
4. Creativa o constructiva – El permitir a los
sujetos modelar arcilla, pintar con los dedos, jugar con
muñecas o con juguetes, o
dibujar o escribir historias imaginativas acerca de situaciones
asignadas, puede ser muy revelador. La elección del
color, forma,
palabras, el sentido de orden, evidencian tensiones, y otras
reacciones proveen oportunidades para deducir sentimientos
profundos.
Cualidades de un buen test
Al seleccionar los tests para investigación son
deseables determinadas cualidades.
Validez
En general, un test es válido si mide lo que
pretende medir. Sin embargo, la validez puede definirse de
diversas maneras. Validez lógica significa que el test
mide en realidad, o se halla relacionado específicamente,
con el rasgo específico (s) para el que ha sido
elaborado. Pero el nombre de test no significa siempre una medida
de validez lógica.
Algunos tests de nivel utilizados en lenguaje
consisten en descubrir errores de puntuación, de ortografía, de concordancia y de uso de
mayúsculas sobre la base de una selección
múltiple. Aunque las pruebas de esta clase son
relativamente fáciles de construir, tienden a dar excesivo
valor a ciertas reglas consagradas por el uso y se hallan en una
relación muy limitada con la verdadera capacidad para el
empleo o el
logro de una buena redacción.
En la esfera empírica, la validez se
refiere a la eficacia de un test para predecir una
realización correcta o un propósito
práctico. Si un test está destinado a seleccionar
buenos -candidatos para el empleo de encargado de una tienda, y
sus puntuaciones muestran una elevada correlación positiva
con el éxito real en la profesión, el test tiene un
alto grado de validez empírica, sean cualesquiera los
factores que en realidad mida. Predice bien. Sirve a un
propósito útil.
Pero antes de que un test pueda ser evaluado sobre la
base de la validez empírica, debe ser exactamente descrito
y medido lo que se entiende por éxito en la
profesión correspondiente. Pueden servir como evidencia
para esto los criterios de la producción de un departamento, el juicio de
los inspectores o las normas del espíritu profesional.
Pero como esos criterios pueden no ser enteramente
satisfactorios, no es fácil establecer la validez
empírica. Muchas veces es difícil descubrir si las
faltas en la
predicción dependen del test, del criterio de éxito
o de ambos. Muchos de los llamados «tests de
inteligencia» tienen un grado elevado de validez
empírica. Aunque existe una gran diferencia de opiniones
acerca de la naturaleza de la inteligencia, esos tests han
resultado muy efectivos en la predicción del éxito
en los estudios. Tal vez sería más apropiado
llamarlos tests de aptitudes universitarias. Predicen
correctamente y sirven a un propósito
útil.
Con frecuencia, los tests son validados comparando sus
resultados con un test de validez reconocida. Una escala muy
conocida de adaptación personal (Minnesota Multiphasic
Personality Inventory) consistía en distribuir 500
fichas en tres
categorías, sí no y no puedo contestar. El
material era caro y no podía ser aplicado colectivamente a
grupos numerosos. Se ideó una forma de aplicación
con lápiz y papel, usando el sencillo procedimiento de
tachar respuestas a preguntas impresas en un formulario. Esta
forma pudo ser aplicada a un grupo numeroso
simultáneamente y puntuada después mediante
máquina, todo ello con poco gasto. Los resultados eran tan
semejantes a los del procedimiento de distribuir fichas -caro en
tiempo y en dinero-, que
éste ha sido casi abandonado. Esto es un ejemplo de
validación concurrente en este caso por la
comparación de un test caro e individual con un test
colectivo de fácil aplicación.
Del mismo modo han sido validados tests manipulativos
respecto a tests de papel y lápiz y tests cortos con tests
más largos. Mediante este procedimiento pueden ser ideados
tests más convenientes y apropiados para conseguir con
mayor eficacia la medida de la conducta.
Existen todavía otros aspectos de la validez que
se hallan más allá del alcance de esta
exposición. Aconsejamos al lector que consulte la bibliografía
correspondiente.
Fiabilidad
Esta cualidad concierne a lo que un test mide con
exactitud y certeza en diferentes ocasiones. En los tests que
tienen un elevado coeficiente de fiabilidad los errores de medida
han quedado reducidos a un mínimo. Los tests fiables,
midan lo que midan, proporcionan puntuaciones comparables cuando
se repite su aplicación. Un test no fiable sería
comparable a un metro de goma, elástico, que
obtendría diferentes medidas cada vez que se
utilizara.
Un test puede ser fiable aun cuando no sea
válido, pero el test válido es siempre
fiable.
Objetividad
Un test debe proporcionar un determinado número
de puntos en cada problema, siendo la puntuación
independiente del juicio personal del valorador.
Economía
Los tests que pueden ser administrados en un breve
período de tiempo tienen más probabilidad de
obtener la cooperación del sujeto y ahorran tiempo a todos
los que se encuentran afectados por su aplicación. La
cuestión del gasto en la aplicación de un test es
muchas veces un factor importante si el programa de
investigación se lleva a cabo sobre un presupuesto
limitado.
Sencillez de la aplicación de la
valoración y de la interpretación
La facilidad de la aplicación, de la
valoración y de la interpretación es un factor
importante en la selección de un test, sobre todo cuando
no se dispone de personal experto o de un presupuesto adecuado.
Muchos tests buenos son fácil y eficazmente aplicados,
valorados e interpretados por el profesor de clase, que puede no
ser un experto.
Interés
Los tests que son interesantes y agradables ayudan a
obtener la cooperación del sujeto. Los que son pesados o
parecen disparatados pueden despertar en el sujeto
decepción o aversión. Bajo esas condiciones
desfavorables, el test no proporcionará resultados
útiles.
Al seleccionar un test es importante reconocer el hecho
de que un test bueno no posee necesariamente todas las cualidades
deseables para todos los sujetos o para todos los niveles de
realización. Un test puede ser adecuado dentro de ciertos
límites
de edad, madurez o aptitud, y para otros individuos fuera de esos
límites puede ser insatisfactorio y necesitarse otro
más apropiado.
La selección debería hacerse
después de un cuidadoso examen de los datos de
tipificación contenidos en el manual para el
uso del test, y de un amplio análisis de las evaluaciones
publicadas acerca del instrumento. Los investigadores deben
seleccionar los tests tipificados más apropiados de que se
pueda disponer. Generalmente, la eficacia y las limitaciones
detalladas se consignan en el manual proporcionado por el editor.
También pueden obtenerse los juicios de expertos
independientes. The Sixth Mental Measureinent Yearbook, la
mejor referencia sobre tests psicológicos, contiene muchos
juicios críticos sobre los tests publicados, cada uno
realizado por un experto en el campo de la mensuración
psicológica. Por lo general, para cada test se incluyen
diferentes evaluaciones.
Como los informes no se
repiten de un volumen a otro,
es aconsejable consultar Tesis in Print
o Yearbooks previos para informes adicionales no incluidos en
el volumen actual. Se incluyen, además de las
críticas y evaluaciones, los nombres de los editores de
los tests, precios,
formularios y
usos. Aconsejamos también a los lectores que consultar las
listas y críticas de los tests psicológicos
últimamente publicados en revistas tales como Journal
of Educational Measurement.
Limitaciones
Es importante, cuando se utilicen tests, reconocer el
hecho de que las puntuaciones tipificadas son solamente medidas
aproximadas de los rasgos que se exploran. Esta limitación
es inevitable y puede ser atribuida a un cierto número de
factores posibles:
1. La elección de un test inadecuado para el
propósito específico que se ha pensado.
2. Errores inherentes a todo test psicológico.
Ningún test es por completo válido o
fiable.
3. Errores que resultan de pobres condiciones del
test, de la aplicación o valoración inexperta o
descuida da o por defectuosa tabulación de las
puntuaciones.
4. Interpretación inexperta de los
resultados.’’
Como ha podido apreciarse durante la exposición
de las generalidades de las investigaciones documental y de
campo, no resulta posible hablar de un sólo modelo de
instrumentos ni tampoco de una estructura única del
proceso investigativo. Pueden ofrecerse algunas sugerencias,
desde luego, pero éstas deben ajustarse al objeto y tipo
de investigación que se trate, toda vez que los diferentes
tipos de
investigación existentes no se presentan puros, sino
combinados.
14.
Aplicación de los instrumentos.
Para recolectar información de tipo cuantitativo,
frecuentemente se utiliza la entrevista estructurada, aunque,
evidentemente, también pueden ser empleados otros medios, tales
como cuestionarios, censos, estadísticas, etc.
Para la aplicación de una entrevista
estructurada, requiere de un cuestionario o guión de
entrevista, para asegurarse de preguntar a todos los encuestados
las mismas preguntas y en igual secuencia u orden.
Al aplicar un cuestionario, por ejemplo, deben cuidarse
los siguientes aspectos:
• Conformar un cuestionario completo. Esto es,
que contenga todas las preguntas necesarias para obtener la
información requerida.
• Capacitar adecuadamente a los
encuestadores.
• Utilización de un lenguaje
sencillo.
• Evitar preguntas incómodas.
• Tratar un solo asunto por
pregunta.
• Evitar que el tiempo determinado para la
aplicación se prolongue.
• Iniciar con las preguntas más
sencillas.
• Probar el cuestionario en condiciones reales.
Es decir, verificar si las preguntas que lo conforman son
comprensibles, que, en caso de que se trate de una muestra,
ésta sea incluyente en cuanto a distintas edades,
procedencias, sexo, etc.,
De igual manera, si se recurre a estadísticas,
éstas deberán ser tratadas con precaución,
ya que aunque constituyen un excelente apoyo, en ocasiones no son
todo absolutamente confiables, sobre todo si proceden o aluden a
otro país.
Para la obtención de datos cualitativos,
comúnmente se recurre a la entrevista no estructurada, la
observación directa y el análisis de
contenido.
La entrevista no estructurada presenta algunas
desventajas, entre las cuales pueden señalarse:
• Las respuestas son difíciles de
cuantificar.
• Se requieren encuestadores muy
capaces.
• El proceso de análisis es demasiado
laborioso.
En cuanto a la observación directa, se trata de
una técnica a través de la cual es posible obtener
tanto datos cuantitativos, como cualitativos. Un problema fuerte
que presenta es el hecho de que, para desarrollarla, es
indispensable el empleo de prolongados períodos de
observación, así como el concurso de personal
competente. Está por demás decir que es una
técnica privilegiada por la etnografía.
Por su parte, el análisis de contenido de
documentos no
es empleado como una técnica única, sino como
complemento útil para otros tipos de recolección de
datos.
15.
Recolección de la información.
Así pues, la recolección de los datos
puede realizarse de maneras distintas, pues el método
elegido dependerá directamente tanto de los objetivos
planteados, como del diseño
de la investigación. Igualmente, son muy importantes en
este sentido, la disponibilidad de recursos
humanos, financieros y tiempo suficiente.
En la selección del método de
recolección de datos, un factor importantísimo que
también debe ser considerado, es el tipo de resultados que
se pretenden obtener con la investigación. Es decir, debe
tomarse en cuenta si se buscan resultados cualitativos para
conocer información descriptiva; o bien, si se pretende
obtener resultados cuantitativos que revistan cierto grado de
precisión.
En relación a lo anterior, conviene recordar que,
en no pocas ocasiones, los objetivos de las investigaciones
requieren ambos tipos de información: cualitativa y
cuantitativa. En este caso, se hace indispensable la
utilización de más de un método para
recolectar la información.
Para ampliar la información correspondiente a
este apartado pueden revisarse las notas que aparecen en las pp.
109-115.
En una investigación tradicional el resultado de
la misma tiene, básicamente, dos posibilidades. Primera:
las expectativas que el investigador tenía antes del
trabajo se ven satisfechas; segunda: no se encuentra ninguna
relación entre lo que el investigador suponía y los
resultados obtenidos.
En cualquiera de los dos casos, es muy común
recurrir a métodos de tipo estadístico. Si ese
fuera el caso, no debe olvidarse que en cualquier
investigación, por bien planeada que esté, pueden
presentarse situaciones que alteren los resultados. Entonces, el
investigador debe manifestar clara y abiertamente tal
circunstancia, y no ocultarla, pues ello propiciaría que
se obtuviera una investigación sesgada.
Si se piensa opta por utilizar procedimientos
estadísticos, procúrese no repetir verbalmente lo
que ya se indica en los cuadros, así como integrar
éstos lo más cercanamente posible al párrafo
que los alude.
La estadística y la investigación.
No es de ninguna manera sorprendente ni novedosa la
ponderación, no digo ya de actitudes positivistas, sino
más bien de la cuantificación pues en nuestros
días ha cobrado auge "un tipo muy diferente de sociología -que ha tenido un rápido
desenvolvimiento-, en la cual las definiciones verbales y las
generalizaciones han sido sustituidas por mediciones y
cálculos. Su desarrollo cobró gran ímpetu
con los acontecimientos de la segunda guerra
mundial, aunque sus efectos no han sido tan perdurables como
se pensó originalmente. La guerra hizo
que fuera posible advertir, por primera vez en países como
Inglaterra y los
Estados
Unidos, algo de la utilidad que pueden prestar las ciencias
sociales aplicadas. Los sociólogos, que hasta entonces
se habían ocupado únicamente de hacer estudios
académicos, se encontraron en una situación
enteramente distinta, ya que se les llamó a hacer algo
como resultado de sus investigaciones y, lo que es más, se
les dieron los medios para efectuar las investigaciones y llevar
a la práctica sus conclusiones. También se
encontraron trabajando al lado de físicos y
biólogos, en el dominio de las
operaciones
militares y de la producción industrial. El efecto de este
trabajo colectivo fue muy beneficioso, tanto para los
científicos sociales como para los investigadores de las
ciencias
naturales. Los científicos naturales aprendieron las
ventajas de las técnicas de exploración y de
análisis estadístico, que habían
desarrollado los investigadores sociales; y éstos, a su
vez, aprendieron el valor de los experimentos
planeados y del análisis de variaciones, que tenían
en su acervo los biólogos y los físicos.
El procedimiento más poderoso y general fue el
método estadístico. Aunque se le ha dado distintos
nombres -exploración social, encuestas de opinión,
psicología
social e industrial, investigaciones de mercados y
operativas-, todos estos procedimientos consisten
fundamentalmente en hacer un análisis más o menos
estadístico de datos sobre las condiciones de vida y de
trabajo y las maneras de pensar, que se obtienen a través
de una indagación sistemática.
Ya desde tiempo atrás se había venido
utilizando la estadística en asuntos económicos y
gubernamentales, pero esencialmente como medio de registrar y
resumir hechos, particularmente sobre presupuestos y
censos de población. Su nueva aplicación como
instrumento de investigación para plantear y resolver
cuestiones generales, se hizo originalmente en el dominio
biológico; sobre todo por parte de Karl Pearson
(1857-1936), quien estuvo influido por la eugenesia de Galton y
el positivismo de
Mach. Su biometría, con su aplicación
práctica en la producción agrícola, dio
lugar al surgimiento de la sociometría, que trata de
estimar las actitudes y las opiniones, e incluso la inteligencia
misma. Los métodos matemáticos sumamente elegantes
y precisos que se han desarrollado, muestran lo mucho que se
puede aprender, o que se puede no aprender, de conjuntos
limitados de hechos muy irregulares y escasamente dignos de
confianza."
Pero la estadística no necesariamente sirve para
demostrar y/o apoyar la confirmar de determinado hecho o
fenómeno, pues lo mismo sirve para engañar o
mentir. Silvia Alatorre formula una serie de siete preguntas que
pueden guiarnos en el análisis crítico de algunos
trabajos "serios» y de los no tan serios:
¿Qué se está midiendo y
cómo?
Como hemos visto, el uso de la estadística
requiere que las características de interés puedan
ser medidas. Hay que tomar con alguna reserva los reportes de
investigaciones que involucren características cuya
medición es tan compleja como la de la herencia genética o
del medio ambiente
cultural si no se reporta con detalle el procedimiento utilizando
en la medición.
Es pertinente preguntarse de qué manera surgieron
los datos obtenidos. Supongamos por ejemplo que un entusiasta
estudiante de odontología decide investigar con qué
frecuencia se lavan los dientes los adultos de una comunidad, y que
para ello les hace la siguiente pregunta: "Usted se lava los
dientes tres veces al día, ¿verdad?".
No es difícil ver que con una pregunta así
el estudiante obtendrá una cantidad de respuestas
afirmativas mucho mayor que la que corresponde a la realidad. En
este caso lo que estaría midiendo es la frecuencia con la
que la gente se jacta de lavarse los dientes, y no la frecuencia
con la que se los lava.
¿Cómo es la muestra?
Los reportes de estudios que se hicieron sobre una
muestra no siempre especifican cómo se obtuvo ésta.
Entonces cabe preguntarse si la muestra es representativa de la
población sobre la que se pretende hacer inferencias.
Supongamos, por ejemplo, que en una ciudad se desea investigar
qué tipo de películas les gustan a los adultos de
clase media, y que para ello se hace una encuesta de casa en casa
en algunos barrios de clase media a mediodía entre semana.
Es obvio que los adultos que se entrevistarán serán
sobre todo amas de casa, y que una muestra así sólo
es representativa, si acaso, de la población de adultos de
clase media de esta ciudad que se encuentran en su casa a
mediodía entre semana.
La muestra puede también ser demasiado
pequeña. Cuando las universidades norteamericanas
empezaron a admitir mujeres estudiantes, alguien reportó,
alarmado, que 33.3% de las estudiantes de una universidad se
habían casado con profesores de la institución. La
cifra es impresionante, pero deja de serlo cuando se sabe que en
esa universidad había tres mujeres estudiantes y que una
de ellas se había casado con un profesor.
¿Qué se está probando, y
cómo?
Nunca está de más tener cuidado con frases
que empiezan así: "se ha demostrado que…". Si el
reporte incluye la prueba de alguna hipótesis, hay que buscar el planteamiento
explícito de ésta. Además, como veremos en
el transcurso de la asignatura, el uso de cada método, y
en especial de los inferenciales, requiere que los datos
satisfagan ciertas condiciones. Conviene, pues, preguntarse si el
método estadístico utilizado es el más
apropiado para el tipo de datos obtenidos.
Dos preguntas relacionadas con ésta son las
siguientes: ¿en qué condiciones se prueba lo que se
prueba? Y ¿con qué confiabilidad se prueba lo que
se prueba?. Estas preguntas son importantes en reportes que
incluyen frases como "Se ha demostrado estadísticamente
que el fertilizante HHH es el más efectivo para el cultivo
de la papa", con la que empezamos el tema 1. Puede ocurrir que se
haga una constatación de ese tipo tras una sola
comparación entre el fertilizante HHH, usado en las dosis
adecuada, y otro fertilizante aplicado en dosis excesiva.
También puede ocurrir que la confiabilidad de la
afirmación sea, por ejemplo, de 50%, confiabilidad que es
muy baja.
¿Qué información
falta?
Muchas de las "trampas" en las que incurran los reportes
de investigaciones consisten en que no se incluye
información que puede ser relevante, ya sea por falta de
espacio o porque a los autores les interese ocultar dicha
información. Un caso típico es cuando no se reporta
el tamaño de la muestra. El reporte puede no incluir los
datos obtenidos en la investigación. Esto no es demasiado
grave si se incluyen resultados brindados por la estadística
descriptiva, pero lo es si se incluyen sólo los datos
favorables a la conclusión que se quiere obtener y se
excluyen los que la contradicen.
Puede también omitirse información que,
aunque no es estrictamente "estadística", explica los
resultados de modo distinto al que se quiere presentar. Por
ejemplo, un comerciante de cuadernos escolares puede
vanagloriarse de haber logrado que sus ganancias crecieran
considerablemente en sólo el transcurso de un mes…
mientras no informe que el
crecimiento ocurrió en septiembre y que además
aumentó el precio de los
cuadernos por el inicio del año escolar.
¿Se está hablando siempre de lo
mismo?
Es frecuente que se utilicen datos reales para obtener
conclusiones disparatadas. Supongamos por ejemplo que se sabe que
en cierta gran ciudad el número de personas atropelladas
por vehículos motorizados a mediodía es el
cuádruple del de los atropellados a medianoche. Alguien
puede inferir que entonces es mucho más seguro caminar
por las calles de esa ciudad a medianoche que a
mediodía…
claro, sin tomar en cuenta que el número de
personas que circulan por las calles es muchísimo mayor a
mediodía que a medianoche.
En algunos estudios las trampas de este tipo pueden
estar en el proceso de medición. Por ejemplo, hace algunas
décadas el número de personas que había en
cierta región de China era de
28 millones, y sólo cinco años más tarde era
de 105 millones.
Pero el aumento se explica, más que por un
crecimiento real de la población, por el interés de
la gente en ser contada, ya que el primer censo se realizó
para estudiar el pago de impuestos y el
segundo para repartir víveres después de una
sequía.
¿Tiene sentido?
Esta pregunta es una invitación a que se
considere si los resultados reportados en un escrito son
congruentes con el sentido común. Supongamos que un
estudio reporta que la cosecha de maíz
está en relación directa con la
precipitación pluvial: mientras más llueve,
más maíz se cosecha. Esto suena coherente
sólo dentro de cierto rango: demasiada lluvia arruina la
cosecha. La interpretación de las relaciones entre
variables
puede dar lugar a grandes falacias. Del hecho de que en cierta
universidad los estudiantes que más fuman son lo que
peores calificaciones obtienen se puede "demostrar" que el
tabaco tiene un
efecto dañino sobre las calificaciones, o, si en
ésas estamos, que las bajas calificaciones llevan a los
estudiantes a fumar desesperadamente.
Es muy frecuente que se utilicen números
impresionantemente "precisos" cuyo significado real es escaso,
como un gasto familiar diario promedio de $201.58, o una
efectividad 54.813% mayor de un método de enseñanza
(especialmente si no se dice mayor que qué). Eso
sí, números así hacen que los reportes se
vean muy verosímiles, o, como usualmente se dice, muy
"científicos".
¿Quién lo dice?
Muchas de las "estadísticas" que oímos o
leemos tienen fines publicitarios. Consideremos por ejemplo la
frase "Se ha demostrado estadísticamente que el
fertilizante HHH es más efectivo para el cultivo de la
papa". Si esta afirmación es firmada por los fabricantes
del fertilizante HHH, hay serias razones para hacer un escrutinio
minucioso de los datos, los métodos utilizados y los
resultados obtenidos, con el fin de determinar si la
conclusión es válida o no.
Las falacias pueden ser más sutiles. Supongamos
que a los fabricantes del fertilizante HHH les interesa parecer
realmente "muy científicos". Entonces pueden "crear" el
Laboratorio de
Investigaciones Científicas Agropecuarias Experimentales
(o mejor aún, el LICAESA), cuyo nombre impresionará
más. Es también frecuente que se saquen
conclusiones erróneas de datos surgidos de instituciones
con prestigio reconocido y así dar la impresión de
que la institución es la que afirma tales
conclusiones.
Tal vez, las preguntas y los ejemplos que hemos
presentado le hayan dejado la idea de que todos los reportes que
incluyen un tratamiento estadístico de la
información mienten descaradamente. Esto no es cierto.
Muchas veces la estadística se utiliza correctamente, y
las conclusiones obtenidas son válidas. Nuestro deseo es
que esto ocurra cada vez con mayor frecuencia, lo que depende en
gran medida de que la gente no se deje engañar por
quienes, con buena o mala intención, abusan de los
métodos estadísticos y de la ignorancia o la
indolencia de sus lectores.
Y, para no dejarse engañar, conviene manejar los
aspectos elementales de la estadística y leer siempre con
actitud crítica
toda clase de reportes e informes, particularmente
aquéllos en los que hay involucrados intereses monetarios
o de poder."
17.
Interpretación de los resultados.
En este momento del proceso, el investigador debe ser
extremadamente cuidadoso, pues la interpretación no debe
rebasar nunca los resultados obtenidos, ya que el verdadero
significado de los resultados, puede distorsionarse con una
interpretación prejuiciada.
Este apartado del trabajo tiene como objetivo
fundamental el de facilitar al lector el acceso a los resultados
obtenidos.
Deben indicarse aquí, las respuestas a las
preguntas manejadas durante todo el proceso de la
investigación, así como los comentarios en torno a
cada una de las conclusiones obtenidas.
No deben aludirse, en el capítulo de
conclusiones, aspectos que no hayan sido tratados o
manejados durante la investigación, mientras que sí
es recomendable resaltar aquellos resultados diferentes a los
obtenidos por el investigador, pudiéndolos tratar, si
procede, como excepciones.
Debemos asegurarnos de no ser reiterativos en torno a
los resultados obtenidos. En todo caso, bien pueden incluirse
algunas recomendaciones que se deriven de las inquietudes
aparecidas en el investigador durante el trabajo
realizado.
19.
Consideraciones prospectivas.
En esta etapa del trabajo no existen pasos
rígidos, que deban ser seguidos al pie de la letra. Sin
embargo, es posible señalar alguna sugerencia cuyo empleo
deberá remitirse al análisis situacional
correspondiente, así como a la magnitud, mayor o menor,
del proyecto de
intervención.
En primer término, tendrán que
identificarse las posibles soluciones, mismas que deberán
ser susceptibles de transformarse en proyectos
concretos para alcanzar los objetivos. Se trata de pensar el
máximo de posibles alternativas, con la intención
de no eliminar algunos caminos de solución que pudieran
resultar, a fin de cuentas,
procedentes. Es recomendable que, para cada problema
mínimamente se planteen dos alternativas, pues ello
garantiza la posibilidad de realizar racionalmente un proceso
selectivo.
Una vez que han sido consideradas las posibles
soluciones, es indispensable analizar su viabilidad, con el
propósito de seleccionar aquella que promete una mayor
eficacia para alcanzar los objetivos propuestos, así como
las mayores posibilidades de realización. Algunas
consideraciones que deben ser tomadas en cuenta son las
siguientes:
—Recursos materiales, institucionales,
tecnológicos, humanos, etc.
— Nivel de participación de los
involucrados en el proyecto de intervención.
— Tiempo disponible.
— Cobertura del proyecto, etc.
Considerados los aspectos anteriores, además de
otros específicos del proyecto, se contará ya con
elementos que posibilitarán, en forma inicial, el
planteamiento de proyectos de intervención eficaces y
factibles.
20. Informe de los
resultados de la investigación.
Si los resultados de una investigación no son
comunicados de manera inteligible, ningún interés
genera todo el trabajo investigativo realizado. De manera que la
redacción del informe, además de constituir una
etapa importantísima en el desarrollo del trabajo
investigativo, constituye, además, el recurso de presentar
en forma integral todos los elementos que conforman la
investigación.
Dado que uno de los objetivos fundamentales de toda
investigación es el de proporcionar la información
necesaria para programar acciones prospectivas, aparece como
exigencia primaria la necesidad de exponer los resultados en un
estilo de redacción que debe ser el apropiado para el
público a quien se dirigen. En otras palabras, debe
considerarse que el informe sea redactado cuidando que el lenguaje,
así como el estilo, correspondan al nivel académico
y características generales del público al que se
dirige.
Pablo Rico Gallegos,
en "Apuntes para un diagnóstico
pedagógico", Unidad 164 de la Universidad
Pedagógica Nacional, Zitácuaro, Michoacán,
México,
2001, pp. 63-134
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